Consejos para el cuidado de la piel en otoño
Septiembre marca el final del verano y el comienzo de la temporada de otoño. Es necesario cambiar la rutina de cuidado de la piel con el cambio de estación. De la misma manera que hay que cambiar el vestuario, hay que cambiar la rutina de cuidado de la piel para protegerla de los cambios ambientales.
Durante el otoño, el aire se vuelve más seco, lo que hace que la piel se vuelva más seca y escamosa. Tu piel necesita humedad e hidratación, por lo que debes empezar a utilizar cremas hidratantes de larga duración y alto rendimiento.
Sin duda, la capacidad de la piel para mantener la humedad se ve afectada por el clima. Mantener la piel suave, hidratada y limpia puede ser complicado durante el otoño, pero estos consejos para el cuidado de la piel lo hacen más fácil. Dicho esto, vamos a hablar de la rutina de cuidado de la piel que debes seguir durante la temporada de otoño.
Utiliza limpiadores que no sean agresivos
En verano, la mayoría de las veces utilizamos limpiadores clarificantes profundos porque queremos controlar la grasa y limpiar nuestros poros. En la temporada de otoño, debes utilizar un limpiador hidratante suave debido al clima seco. Añade a tu rutina de cuidado de la piel en otoño un limpiador calmante que no haga que tu piel se sienta tirante después del lavado. Una limpieza suave e hidratante por la mañana y por la noche aumentará la hidratación y mantendrá tu piel brillante y sana.
Además, un buen limpiador ayuda a eliminar la suciedad y el maquillaje de tu rostro.
Utiliza cremas hidratantes
El nivel de hidratación del aire es menor durante la temporada de otoño. También utilizamos calefactores para mantenernos calientes, por lo que nuestra piel se vuelve más seca. Esto significa que nuestra piel necesita cremas hidratantes espesas y cremosas. Las cremas hidratantes dan a tu piel un impulso extra y la protegen de un exceso de sequedad. Tu piel puede empezar a tener un aspecto apagado y cansado sin crema hidratante. No te olvides de los párpados, porque la piel que los rodea es muy delicada y puede descamarse y secarse fácilmente.
¿Sabías que?
Aplicar tu crema hidratante inmediatamente después de lavarte la cara cada mañana y por la noche hará que dure más tiempo, ya que tu piel absorbe la humedad cuando todavía está húmeda.
Utiliza sueros a base de aceite
Para controlar la sequedad, añade sueros a base de aceite a tu rutina de cuidado de la piel en otoño. Puedes elegir tu sérum en función de si tienes otros problemas de piel como la hiperpigmentación o el acné. Dado que los sérums también se utilizan para tratar los problemas de la piel, asegúrate de aplicar los sérums antes de aplicar las cremas hidratantes para que puedan penetrar profundamente en tu piel.
No te olvides del SPF
Mucha gente piensa que no hay muchos rayos de sol en los climas más fríos, por lo que se saltan el SPF, lo cual es un error. El SPF es obligatorio tanto en el clima cálido como en el frío. Independientemente del tiempo, los rayos solares pueden dañar la piel, por lo que es necesario protegerla aplicando FPS. Utiliza siempre FPS en las zonas expuestas antes de salir. Durante este tiempo, puedes reaplicar tu protector solar cada 3 o 4 horas en lugar de cada dos horas durante el verano.
Exfoliar menos
La exfoliación en otoño es tan crucial como en verano. Pero sería estupendo que utilizaras un exfoliante ligero. Favorece la circulación y el drenaje linfático. La exfoliación ayuda a eliminar las células muertas de la piel, como los puntos blancos y los puntos negros. La exfoliación hará que tu piel sea uniforme, fresca y juvenil.
Consejos de exfoliación para el rostro
Aquí tienes 3 consejos de exfoliación para la cara:
- El mejor momento para exfoliar es por la mañana.
- Exfoliar con un exfoliante una o dos veces por semana.
- Frota el producto con movimientos circulares durante unos 30 segundos y luego aclara con agua tibia.
Las células de la piel se regeneran cada 28 días. Puedes eliminar estas células muertas y mantener tu piel brillante exfoliando tu piel regularmente.
Aplicar mascarillas
Además de limpiar e hidratar la piel a diario, puedes optar por las mascarillas para conseguir una hidratación extra en determinados días de la semana. Las mascarillas proporcionan una hidratación instantánea y solucionan muchos problemas de la piel. Hay varias mascarillas para muchos problemas de la piel. Lo único que tienes que hacer es seleccionar la mascarilla facial adecuada según tu tipo de piel.
Una vez que empieces a utilizar la mascarilla facial con regularidad, verás lo mucho que funciona.
Cuidado de los labios
Nuestros labios son una de las partes más sensibles de nuestro cuerpo, y necesitan mucho cuidado durante la temporada de frío. El viento helado durante el otoño hace que nuestra piel se vuelva escamosa y seca.
Al igual que la cara, los labios también necesitan una exfoliación. Exfoliar los labios te ayudará a eliminar la piel apagada y escamosa. Recuerda que basta con exfoliar los labios una vez a la semana. Una exfoliación excesiva puede provocar rojeces o irritaciones.
Utiliza un exfoliante labial suave para eliminar la piel muerta. Aplica un bálsamo labial para mantener tus labios hidratados.
También puedes aplicar aloe vera, miel, ghee o aceite de coco para hidratar tus labios.
Exfoliante labial DIY
Aquí tienes una fórmula de exfoliante labial DIY que puedes hacer fácilmente en casa.
Fórmula
Mezcla 1 cucharada de miel, 1 cucharada de azúcar moreno y 1 cucharada de aceite de oliva.
*cucharada: cuchara de mesa.
Modo de empleo
- Paso 1: Aplicar en los labios
- Paso 2: Frotarsuavemente los labios
- Paso3 : Aclarar con agua fría.
Cuidado de la piel de todo el cuerpo
Cuando hablamos del cuidado de la piel, lo que se nos viene a la cabeza es el cuidado facial. Casi siempre ignoramos el resto de nuestro cuerpo. En otoño, debido al frío, la gente suele centrarse en el cuidado de la piel de la cara, ignorar el resto de las partes del cuerpo y no ducharse con regularidad. Mantener una piel sana en todo el cuerpo es muy importante.
Rutina de cuidado de la piel de todo el cuerpo
Compartimos una rutina de cuidado de la piel de todo el cuerpo que puedes seguir durante la temporada de otoño para conseguir una piel brillante y saludable.
Paso 1: Limpieza
Limpia tu piel. Utiliza un jabón suave o un limpiador sin aceites esenciales para limpiar la suciedad, el perfume, la loción y la pantalla de la piel. Para que los productos de cuidado de la piel se absorban, ésta debe estar libre de restos y residuos.
Paso 2: Exfoliar y fregar
Elimina la piel muerta y áspera con un exfoliante suave. Durante el otoño, exfolia tu piel una vez a la semana.
Puedes probar el exfoliante DIY:
Mezcla azúcar machacada, gel de ducha y aceite de coco.
Masajea suavemente la piel con movimientos circulares y aclara con agua tibia.
No te duches con agua hirviendo porque elimina la grasa natural de la piel y la reseca.
Paso 3: Hidratación
Hidratar, hidratar e hidratar. Una buena crema hidratante o loción corporal puede hacer que tu piel esté radiante, protegida y suave. Utiliza cremas hidratantes para proteger tu piel de la sequedad y la descamación.
Paso 4: Protección solar
No te olvides de aplicar protección solar en las zonas expuestas de tu cuerpo. Nunca salgas de casa sin protección. La crema solar protege tu cuerpo de la dañina radiación UV y previene el envejecimiento prematuro y las manchas solares.
Paso 5: Afeitado
Aféitate correctamente. El afeitado también es exfoliante. Aplique jabón o gel de ducha y luego aféitese en la dirección correcta.
Alimentos naturales que hidratan la piel por dentro durante la temporada de otoño
Solemos beber menos agua durante el tiempo frío, lo que puede provocar fácilmente la deshidratación. La deshidratación es la principal causa de la piel seca. Es importante hidratarla desde dentro hacia fuera. No importa cuántas cremas, lociones o aceites hidratantes te pongas en la cara y el cuerpo, eso no contrarrestará la falta de hidratación interna. Estos humectantes sólo pueden hidratar la capa más externa de tu piel.
- Frutos secos y semillas
- Pescados grasos
- Ostras
- Boniatos
- Aguacates
Frutos secos y semillas
Los frutos secos contienen vitaminas y minerales esenciales que pueden ayudar a mantener la piel hidratada. Por ejemplo, las nueces de Brasil contienen selenio, que aumenta un antioxidante llamado glutatión. El glutatión ayuda a mejorar los síntomas de la psoriasis, caracterizada por una piel seca y escamosa.
Otras semillas, como el lino, y frutos secos, como las nueces, contienen una gran cantidad de ácidos grasos omega-3 que aumentan los niveles de hidratación de la piel.
Añade nueces a tus ensaladas o semillas de lino a tus batidos.
Ostras
Las ostras contienen una gran cantidad de cobre, zinc y selenio. El cobre estimula la producción de colágeno, lo que aumenta la elasticidad de la piel. Cuando la piel se seca, pierde su elasticidad y se vuelve más escamosa. Por eso es esencial para la piel.
Come unas cuantas ostras a la semana para obtener una dosis adecuada de minerales que potencian el colágeno.
Pescados grasos
Los salmones salvajes y otros pescados grasos contienen ricas cantidades de ácidos grasos omega-3 y proteínas. El consumo de estos pescados fijará la humedad en tu piel y hará que ésta esté más brillante, suave y nutrida.
También puedes consumir cápsulas de omega-3. Consulta a tu médico para que te recomiende.
Boniato
Los boniatos contienen vitaminas A, B6, B3, B2, cobre, biotina y fósforo. Los carotenoides son antioxidantes y estimulan la actividad de las enzimas antioxidantes.
Así que comiendo boniatos, te librarás de las toxinas y de la piel agrietada.
Puedes hornear o asar los boniatos.
Aguacates
Los aguacates contienen vitamina C, E, A, K y ácidos grasos omega-3. Estos nutrientes ayudan a reparar las células de la piel, rehidratarla y reducir las arrugas.
Puedes hacer la salsa de aguacate, añadir aguacate a tu ensalada y hacer el batido de aguacate.
Consejos adicionales
Puntos a tener en cuenta para una piel sana:
- Evita el consumo de alcohol porque provoca deshidratación
- Bebe de 8 a 10 vasos de agua al día
- Aplica sueros hidratantes y protector solar
- Lleva siempre contigo una buena crema hidratante y un bálsamo labial
- Camina y haz ejercicio a diario
- Duerma lo suficiente
- Evite pensar demasiado
- Acudir al médico es siempre una buena costumbre